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viernes, 28 de junio de 2013

Nada como el HIIT para quemar grasa

Durante muchos años se ha dicho que la mejor forma de quemar la grasa era realizar un cardio moderado, ese trote “cochinero” que parece que no hace nada pero que usa la grasa como combustible principal, pero hoy ya sabemos que no hay nada como el HIIT (High intensity interval training – Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad) para quemar la grasa.

La idea principal del HIIT es meter esprintes en medio de un cardio bajo, ya ni siquiera moderado, aunque en ese momento no quememos la dichosa grasa conseguiremos un efecto mucho mayor. Para que se entienda lo que se busca es aumentar los niveles de ácido láctico en sangre, esto se consigue con esa variación de ritmos, cuanto mayor sea la diferencia entre el ritmo bajo y el sprint mayor será la liberación del lactato.

Ese lactato elevará la tan querida hormona de crecimiento, esa que buscamos todos los aficionados a las pesas que deseamos ganar músculo, pero que además tiene otra virtud, ya que es excelente para quemar grasa.

Además el HIIT consigue que bajen los nivel de cortisol, muy temido, muy temido, ya que es una hormona que destruye músculo, de esas llamadas catabólicas, puesto que libera también testosterona y ésta mantiene el cortisol controlado así nuestro cuerpo se centra en usar grasa en vez de quemar músculo.

¿Se puede pedir algo más a un ejercicio tan sencillo? Mira el siguiente ejemplo del vídeo, es un ejemplo, en este caso ni siquiera corre a ritmo bajo, así la liberación de lactato es mayor sí cabe.

Si comparas el cardio moderado de 30-40′ que se suele hacer (y no hablemos de ese cardio que recomiendan mucho en ayunas) con un HIIT de 15′ de cardio bajo con esprintes cortos y explosivos, la cantidad de hormonas anabólicas que activa este último son muy superiores al que produce el primero, además, cuando acaba el ejercicio, seguirás quemando calorías gracias a esa alta intensidad que has metido.

Prueba y quema tu grasa.