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lunes, 29 de abril de 2013

Suplementos para mujeres

Vamos explicar los productos especializados dirigidos exclusivamente a las mujeres. Los culturistas tienen que tomar muchas decisiones cuando entran en un establecimiento de suplementos, y ser mujer y culturista significa que aun tienes más pastillas y pociones entre las que elegir.

La mayoría de las mujeres tienen botes de suplementos nutricionales pensados especialmente para ellas, ocupando algún armario tras comprarlos de forma compulsiva después de leer un artículo en una revista o ver un anuncio.

Puede que no te hayan dado los resultados que esperabas, o puede que hasta hayan hecho que te sientas peor. Por eso, la próxima vez que quieras probar un suplemento dirigido exclusivamente a mujeres, ves con precaución e infórmate.

Los suplementos pueden tener interacciones adversas con algunos medicamentos y entre sí, algunos deberían tomarse conjuntamente con otros suplementos para que no pierdan su efectividad, y otros pueden provocar desequilibrios hormonales.

Consulta primero con un profesional de la salud o con un experto en nutrición; la mayoría de los médicos no poseen conocimientos amplios de nutrición. Lo ideal sería que consultaras con alguien que también fuera experto en herboristería.

Antes de diseñar el plan de tratamiento individual de una paciente, se tiene en cuenta su historial médico, la medicación que está tomando, sus objetivos nutricionales, su estilo de vida y otros factores.

Elegir el suplemento correcto no es tan fácil, no existen los remedios rápidos, pero puedes utilizar suplementos nutricionales por muchas buenas razones con muy buenos resultados si sabes lo que estás haciendo.

Sabiendo esto, explicamos los 8 suplementos más comunes dirigidos a las mujeres sabiendo que es meramente un punto de partida, ya que debes conseguir más información, y hablar con un profesional de la salud con experiencia en nutrición, antes de comenzar a tragar pastillas con nombres exóticos.

1. Acidophilus


Muchas mujeres padecen infecciones internas, especialmente provocadas por el uso de antibióticos.

El acidophilus, un cultivo de las beneficiosas bacterias conocidas como lactobacilos, puede ayudar a controlar o a prevenir las infecciones vaginales causadas por el hongo Candida albicans y restaurar el equilibrio bacteriano del tracto gastrointestinal. Esto se consigue aumentando la cantidad de los lactobacilos y creando un entrono desfavorable para las bacterias nocivas, como la E.coli, la salmonella y el streptococus.

Sin embargo, no deberían utilizarse por aquellas mujeres que estén tomando medicación hormonal (píldora) o dando el pecho debido, a su efecto reductor de la prolactina.

Entre los compuestos médicos contenidos en las bayas se incluyen los iridoides, flavonoides y aceites esenciales.

Estudios realizados muestran que estos alimentos incrementan la producción de progesterona estimulando la secreción de la hormona luteinizante y la hormona estimulante de los folículos procedentes de la glándula pituitaria.

Después de uno o dos ciclos menstruales, la efectividad de la hierba debería ser patente, y se debería notar una mejora significativa en el plazo de 4 a 6 meses.

Estas bayas están disponibles en forma de tintura, tabletas, cápsulas y té.

Dosis habitual:

En forma de tintura, añade 15 gotas a un vaso de agua dos veces al día. En tabletas o cápsulas, toma de 400 a 500 mg de extracto estandarizado con la comida por la mañana. Para otras formas, lee las indicaciones de la etiqueta. Algunas mujeres son sensibles al alcohol contenido en la tintura y puede que quieran ajustar a la baja la dosis.

2. Extracto de arándanos

Las principales propiedades del zumo de arándanos son prevenir y disminuir las infecciones del tracto urinario.

Para aquellas que quieran evitar los zumos azucarados, una opción mejor es tomar un extracto de arándanos en forma de cápsulas o tabletas.

Los arándanos contienen multitud de sustancias curativas, incluidos los bioflavonoides que inhiben la colonización bacteriana de la vejiga y previenen las infecciones del tracto urinario, los ácidos orgánicos que previenen la formación de piedras en el riñón, y vitaminas antioxidantes y minerales que ayudan a proteger al cuerpo de los resfriados o la gripe.

Los arándanos también se han utilizado para tratar la diarrea y el estreñimiento, así como problemas de la piel como el eczema.

Además del zumo y de las cápsulas, los arándanos también están disponibles en forma de gel, mermelada o de té, y se pueden comer tanto frescos como desecados.

Mientras que el extracto de arándano se puede utilizar conjuntamente con un tratamiento de antibióticos para tratar las infecciones del tracto urinario, no debería utilizarse como sustituto.

Dosis habitual:

Si tienes una infección del tracto urinario y no estás dispuesta a beberte medio litro de zumo de arándanos sin diluir al día, toma dos cápsulas de 400 mg de extracto de arándano cada día hasta que desaparezca la infección. Se puede tomar una dosis de 400 mg al día como medida preventiva de este tipo de infecciones

3. Dong Quai

La raíz de la Angelica sinensis, o dong quai, se lleva utilizando en China desde hace miles de años para tratar problemas ginecológicos, la fatiga, la anemia leve y la presión arterial elevada.

El dong quai tiene propiedades analgésicas, antinflamatorias, antiespasmódicas y sedantes.

Entre los fitoquímicos de la planta se cuentan los fitoesteroles, polisacáridos, flavonoides y cumarmas.

El dong quai se puede preparar en infusión, tabletas o cápsulas y no debería utilizarse solo. Los expertos chinos en herboristería normalmente lo utilizan en combinación con otras hierbas.

El dong quai, solo debería utilizarse bajo la guía de un experto en herboristería. Las mujeres que experimentan hemorragias inusualmente abundantes durante la menstruación deberían abandonar el consumo de dong quai. Además esta sustancia también puede incrementar la sensibilidad al sol en ciertas personas y podría estar contraindicada con los medicamentos anticoagulantes. Tampoco deberían utilizarlo las mujeres embarazadas o que estén dando el pecho. El dong quai contiene safrola, una sustancia carcinógena.

Dosis habitual:

Para ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual o los calambres menstruales, toma 600 mg diarios de dong quai, o 30 gotas al día de la tintura con agua.

Cuidado:

No utilices dong quia si estás tomando anticonceptivos orales, ya que las propiedades estrogénicas de esta hierba anulan la eficacia de la píldora.

4. Aceite de Primrose

La primrose o flor nocturna de primavera es una planta de tallo alto y resistente que florece cada dos años. Los indios americanos fueron los primeros en reconocer sus propiedades curativas.

El aceite que se extrae de sus semillas contiene ácido gamma linoleico, un ácido graso omega-6 que el cuerpo necesita para producir postaglandinas. Estas ayudan a regular el sistema cardiovascular e inmunitario, la respuesta inflamatoria y el metabolismo de las grasas, además de ayudar a mantener la flexibilidad de las articulaciones y una piel sana.

Está disponible en forma de cápsulas, gel y aceite.

Consulta con tu médico antes de tomar un suplemento de aceite de primrose si estás tomando alguna medicación anticoagulante o si padeces cualquier tipo de enfermedad hemorrágica relacionada con un sangrado excesivo o derrames de los vasos sanguíneos.

Dosis habitual:

1.000 mg tres veces al día proporciona 240 mg de ácido gamma linoléico.

5. Aceite de lino

El lino es una planta que se lleva cultivando desde hace miles de años para obtener el tejido de lino.

El aceite que se obtiene del lino proporciona una abundante fuente de ácido alfalinoléico, un ácido graso esencial omega-3. Es necesario para producir compuestos que regulan la presión arterial, la coagulación de la sangre, el ritmo cardiaco, la respuesta del sistema inmunitario y el metabolismo de las grasa.

Debido al contenido en fitoestrógenos de las semillas de lino, su aceite puede ayudar a equilibrar la proporción entre estrógenos y progesterona, ayudando a regular el ciclo menstrual.

Es importante mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos grasos omega -3 y omega-6 en la dieta, por eso el aceite de lino, con su contenido de un 55-65% de ácido alfalinoléico, puede ayudar.

Está disponible en forma líquida y en cápsulas de gel y nunca debería utilizarse para cocinar. Hay que mantenerlo refrigerado para evitar que se estropee. Si estás tomando medicación anticoagulante o si padeces cualquier tipo de enfermedad hemorrágica relacionada con un sangrado excesivo o derrames de los vasos sanguíneos, consulta con tu médico antes de tomar aceite de lino.

Dosis habitual:

En forma líquida, toma de 1 a 3 cucharaditas una o dos veces al día. Unas 14 cápsulas (de 1.000mg cada una) de aceite de lino al día son el equivalente a una cucharada sopera.

6. Hierro

El hierro es, un mineral que forma parte esencial de la hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno con los glóbulos rojos, y de la mioglobina, la proteína que proporciona oxígeno a los músculos. También está presente en las enzimas que catalizan la oxidación de la glucosa y las grasas para producir energía.

Aunque el hierro se encuentra en una variedad de alimentos, muchas mujeres, especialmente las deportistas y las que hacen dieta, tienen unos niveles por debajo de lo normal.

Entre los síntomas de la deficiencia de hierro están la debilidad, la fatiga y la falta de concentración.

Si sospechas que padeces anemia, pide que te hagan un análisis de sangre.

Los suplementos de hierro solamente deberían utilizarse bajo supervisión médica, ya que el hierro puede acumularse en los tejidos y provocar daños en el corazón y el hígado.

Nunca tomes hierro durante más de seis meses sin llevar un control de su nivel en la sangre.

Si es posible, trata de obtener el hierro a partir de los alimentos, como verduras de hoja verde, ternera y cordero.

Dosis habitual:

La cantidad diaria recomendada para las mujeres de hasta 50 años es de 15mg diarios. Sigue tomando esta cantidad a no ser que te hayan diagnosticado anemia (en cuyo caso debes seguir las indicaciones de tu médico).

El hierro está contraindicado con muchos medicamentos o puede evitar su absorción, así que asegúrate de poner al corriente a tu médico de toda la medicación que estás tomando antes de comenzar la suplementación con hierro.

7. Soja

Últimamente, se ha hablado de la soja como el no va más para la salud de las mujeres.

Como alimento, esto es probablemente cierto, según muestran las investigaciones. La soja no solo es una buena fuente de proteínas de origen vegetal, sino que también contiene isoflavonas (genestina y daideina), sustancias beneficiosas que pueden frenar el crecimiento de las células cancerosas del pecho.

Sin embargo, esos mismos beneficios se pueden perder en algunos suplementos, así que comprueba antes las etiquetas.

Dosis habitual:

Añade 15 gramos de proteína de soja en polvo a la macedonia de frutas o a otros alimentos.

Cuidado:

La ingesta diaria recomendada es de 25 gramos; las isoflavonas de la soja tienen propiedades estrogénicas y una cantidad excesiva podría anular la efectividad de la píldora.

8. Vitamina B6

Aunque la vitamina B6 está presente en el pollo, el pescado, los huevos y el cerdo, así como en la levadura, los cereales integrales, las judías, las patatas, los plátanos y la avena, la mitad de las mujeres no consumen la suficiente cantidad de esta vitamina clave a través de la dieta.

Esta vitamina, que es hidrosoluble, en su forma activa participa en más de 100 reacciones enzimáticas, entre las que se incluyen la síntesis de los aminoácidos, de la hemoglobina y de neurotransmisores como la serotonina.

Se cree que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y los derrames cerebrales, ayuda a aliviar la depresión, el insomnio, a tratar el dolor de los nervios, alivia los ataques de asma y puede disminuir los síntomas del síndrome premenstrual.

Entre los síntomas de la deficiencia de vitamina B6 se incluyen la inflamación (rojez, hinchazón, dolor) de la boca, labios cortados, irritabilidad, depresión y confusión.

Se puede encontrar en forma de tabletas, cápsulas y en forma líquida.

Debido a que la vitamina B6 interactúa con otros medicamentos como el antibiótico tetraciclina, consulta con tu médico antes de tomar un suplemento de B6 si estás tomando algún medicamento.

Dosis habitual:

Tomada en dosis elevadas (más de 2.000 mg diarios) durante periodos de tiempo prolongados, la vitamina B6 puede provocar daños en los nervios. Las dosis de hasta 100 mg diarios deberían ser seguras.