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lunes, 21 de enero de 2013

Dietas: ¿Demasiada comida sana?

Más todavía ahora, que vivimos en la época más caótica de la nutrición: mientras en algunas zonas del Planeta se lucha por erradicar el hambre, en otras el gran mal es la obesidad y conseguir que la comida que llega a nuestra mesa esté lo menos adulterada posible. Y además, tenga buen sabor. 

Así, mientras unos se conformar con sobrevivir al hambre, otros se obsesionan con comer lo más sano posible. Con esa obsesión por la comida sana, ha llegado un nuevo trastorno alimentario conocido como ortorexia.
  • ¿Es tu caso?
Eres un autentico experto en nutrición naturista, compras la comida en tiendas de dietética especiales y en tu casa sólo encuentras productos integrales, carnes y lácteos ecológicos, algas, soja, frutas y verduras de cultivo biológico.

¿Vuelves loco al camarero con preguntas sobre los ingredientes cuando sales a cenar por ahí? ¿O ya ni siquiera sales? Lees lo último en nutrición y te alarmas con las noticias sobre las “vacas locas”, “fiebre aviar” y las dioxinas. Realmente te gustaría vivir en una granja y tener tu propia huerta para auto-abastecerte sin tener que depender de la cadena alimenticia actual.
  • Efectos secundarios
Está bien ser prudente y no abusar de los alimentos procesados, está claro que hay que volver a comer de una forma natural para tener más salud, pero no puedes controlarlo todo, no puedes dejar de comer lácteos por miedo a los antibióticos del ganado, o dejar de comer pollo por miedo a las hormonas, o dejar de comer frutas y verduras porque contienen pesticidas y conservantes. A pesar de que a primera vista la obsesión por comer sano no parece preocupante, a la larga lleva a las personas a hiper o hipovitaminosis, ansiedad, depresión, hipotensión y osteoporosis entre otras enfermedades.
  • ¿Qué puedes hacer?
Relájate antes de tener un problema grave, es imposible controlar todo lo que comes, piensa que tu cuerpo también cuenta con sistemas de depuración y de limpieza para eliminar las sustancias perjudiciales sin riesgo. Procura llevar una dieta sana, pero que no limite tu vida. Aunque te fueras a vivir al lugar más alejado del planeta en busca de la dieta más “pura”, siempre habría factores como la contaminación del agua subterránea, los vientos, lluvias, etc., que afectarían a la calidad de los alimentos.