
En los entrenamientos físicos la madre naturaleza supercompensa el estrés causado dando al fisiculturista músculos mayores y más fuertes. Sin embargo, esa supercompensación ocurre cuando el organismo es sometido a un esfuerzo al cual no está acostumbrado. Ese hecho regularmente hará que el cuerpo afine las fibras musculares que no estaban siendo usadas antes y, así, ellas se volverán más gruesas y resistentes.
Así funciona el principio del sobrecarga. Si se estuviere siempre estresando a los músculos ellos estarán más acostumbrados. De esa forma, van a reaccionar y ofrecer músculos todavía mayores para soportar ese esfuerzo creciente. Entonces, si se estuviere levantando 80kg en el supino, por ejemplo; después de un tiempo el cuerpo va a acostumbrarse a ese estrés y ya no va a tener más ganancia muscular como lo venía teniendo. Para no dejar que eso acontezca, se debe aumentar un poco el peso, forzar los músculos y que experimenten ese nuevo estímulo y ellos lo van a retribuir quedándose mayores y fuertes cada día.
Sin embargo, sólo el aumento continúo del estrés no va a hacer que el fisiculturista quede cada vez más fuerte de forma indefinida. Haciendo esto, el fisiculturista probablemente va a llenarse de contusiones y sobreentrenamiento, que es el mayor enemigo de los que entrenan intensamente. Es en este momento que el concepto de la periodización entra en escena. Este es un método que alterna periodos de alta y baja intensidad para que los músculos nunca se acomoden.