Si aun te quedan un par de kilos que deseas eliminar saludablemente de tu cuerpo, sobre todo mediante ejercicio y dieta equilibrada, te en cuenta las siguientes claves que volverán todo un éxito para que puedas lucirte en pleno verano.
* Presta atención a lo que comes y a cuánto comes: estar atento es el punto de partida para modificar nuestra dieta si fuese necesario. Para lograr conocer un poco más lo que comes y saber cuánto comes, lo ideal es realizar un registro alimentario en donde debemos colocar los horarios y lo que comemos (con cantidad) cada día. También ayudará a lograr este aspecto clave leer las etiquetas de los alimentos para saber si aquellos que incluimos en la dieta tienen muchos azúcares, grasas y sodio. Por supuesto, no sólo debemos atender a lo que comemos sino también, a lo que bebemos.
* Reduce la densidad calórica de tus comidas: para obtener igual volumen con menor aporte energético y así favorecer el balance calórico negativo, lo ideal es protagonizar nuestras comidas con alimentos ricos en agua, fibra y aire, para lo cual será de gran ayuda la inclusión de frutas y verduras frescas, gelatinas sin azúcar, hielo y preparaciones con batido para incorporar aire a los platos. Asimismo, ayudará a reducir la densidad calórica la dieta la disminución de alimentos ricos en azúcares y grasas, con poca agua como las frituras, snacks salados comerciales, galletas, productos de bollería, alimentos precocinados y comida rápida, aderezos, refrescos.
* Planifica el menú: la organización resulta fundamental para lograr una dieta más sana y equilibrada. Por eso, planificando el menú para la próxima semana o días puedes lograr grandes resultados. Aunque después puedes hacer modificaciones, debes ir con el menú en mano de compras y adquirir los alimentos necesarios para cumplirlo, sin añadir al carro de compra alimentos que puedes acabar comiendo en demasía y que desequilibran tus planes de mejorar la calidad y cantidad de la dieta. En el menú, toma en cuenta las claves antes dichas y supervisa los métodos de cocción para conservar los nutrientes y no agregar calorías y grasas a la dieta.
* No dejes de moverte: cada vez que puedas sumar movimiento a tu día no dejes de hacerlo, puedes abandonar los ascensores y subir escaleras, salir a la calle con más frecuencia, caminar más, bailar en tu casa, realizar tareas del hogar, jugar con tu mascota o acompañar a los niños y planear actividades que requieran de movimiento para concretar con tu familia o amigos los fines de semana.
* Duerme los suficiente: debes dormir entre 7 y 8 horas diarias si no quieres sumar estrés a tu organismo y entorpecer esta gran modificación de hábitos que pretendemos te ayuden a adelgazar unos pocos kilos de cara al verano. La deuda de sueño incrementa el apetito y reduce el movimiento diario, al mismo tiempo que agrega ansiedad que podemos acabar comiendo, por ello, procura descansar lo suficiente.
Son simples claves pero muy efectivas e importantes, porque esconden la base de un estilo de vida saludable que te permitirá mantenerte en forma y con un peso cómodo siempre que las tengas en cuenta. Por eso, si aun deseas adelgazar y perder esos pocos kilos de más de cara al verano.
Un último consejo: intenta disfrutar de todo lo que haces. Prepara platos sabrosos, realiza actividades que te gusten, cuídate y siente que lo estas haciendo.